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¡Por supuesto! De hecho pensar, y por consiguiente escribir, son los antónimos más evidentes de felicidad. ¿Quién dijo que pensar da la felicidad?P.D. Te debo un e-mail de disculpa. No te preocupes; en cuanto me serene te escribo para comentarte el cambio de panorama.
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¡Por supuesto! De hecho pensar, y por consiguiente escribir, son los antónimos más evidentes de felicidad. ¿Quién dijo que pensar da la felicidad?
P.D. Te debo un e-mail de disculpa. No te preocupes; en cuanto me serene te escribo para comentarte el cambio de panorama.
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