Pienso en recorrer tu cuerpo con un lápiz
trazando a línea discontinua cada ruta,
tus caminos secretos y callejuelas ocultas.
Las vías muertas que dan a patios interiores
llenos de naranjos y esquinas oscuras.
Medir todas tus distancias con un compás de punta
forrado de algodón para que no te duela.
Darte el visto bueno y aprobar nuestro proyecto,
empezar a construir ya mismo, esta noche.
Formarme un mapa detallado en mi cabeza
y borrarlo para volver a empezar cuando yo quiera
o cuando tú me dejes, que no es lo mismo.
Recomendar tus lugares de interés
que no son pocos
y vivir en ti una temporada,
dormir en tus paradores y en tus áreas de descanso
para despertarme oliendo a lo que huelas.
Y luego, cuando pase el tiempo y ya no pueda
encontrar más recovecos
quiero llorar con la cabeza hundida entre tus pechos
como un niño perdido,
tus dedos jugando a inventar rizos en mi pelo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario