miércoles, 8 de septiembre de 2010

- Estoy esperando una señal...
Sólo tuve que decir "señal" y ella se apareció ¡Bum! justo delante de mí.
- Tú me quieres, ¿no es cierto?- dijo.
Allí estaba ella, por fin. Cómo por arte de magia. Tan cerca. Y sin embargo...
- ¿Cómo puedo quererte? Dime. ¿Cómo puedo quererte si no sé su tu nombre, no te conozco, no sé aún que aspecto tienes? ¿Es posible que te quiera sin saber acaso quién eres?
Ella me miró como quien mira a un chiquillo perdido. Lo sé aunque no podía ver sus ojos.
- Lo sé, lo sé. Shhhh. Pero aún así, aún así y con todo, me quieres. ¿Verdad?
Yo miré al suelo. A ella no, en ningún momento, porque estaba avergonzado. Y dije: sí. Dije: sí, es verdad. Te quiero.

No hay comentarios: