Para variar.
Finales de Septiembre, principios de Octubre. Para aquellos cuyo calendario todavía se rige por los cursos que empiezan o acaban, estos días son una suerte de Año Nuevo. Primera conclusión evidente que olvidamos a menudo: somos jóvenes, estamos vivos. ¿Realmente hay algo lo suficientemente grave pasando como para que no podamos disfrutar de esto? Vamos, no lo creo. ¿Qué estamos haciendo? Mejor dicho, ¿qué cojones estamos haciendo? ¿Qué derecho tenemos para no disfrutar de la vida? Pelea, búscate las habichuelas, no es sólo la verdad lo que está ahí fuera. Todo está ahí afuera. "Ahí fuera" está repleto de cosas buenas, está hasta los topes. Creo que ha colgado el cartel de Completo. No es broma. Vaya con "ahí fuera".
Si tuviera bigote y estuviera fumando un puro masticado diría: ¡que me condenen!
Tenemos todo un nuevo curso por delante. Lleno de oportunidades. No sé vosotros, pero yo he perdido muchos cursos ya, creo que debería empezar a hacer algo al respecto. Lo primero en la lista va a ser traicionarme a mí mismo. He pensado en apuñalarme por la espalda. No me digáis nada, que no me avisen. Quiero pillarme por sorpresa y acuchillar esa parte pesimista de mí.
Voy a hacer algo novedoso: esperar lo mejor, y no sólo eso; voy a salir a buscarlo.
No voy a decir que voy a intentar ligar en las discotecas, no soy capaz de engañarme de ese modo. Paso a paso. Más seguro.
Pero circula una teoría que dice que tu actitud, tu energía, atrae y determina el tipo de cosas que te ocurren. Si sales a pelearte el dia con ganas, de manera positiva, con una sonrisa, es más fácil que te ocurran cosas buenas, que atraigas positivismo a su vez. Lo bueno y lo malo de las teorías es que no están demostradas. Puedes elegir si compras o no compras lo que te venden.
Yo esta la compro.
Si supiera bailar claqué haría castañear al suelo y acabaría con un giro, una palmada y las palmas de las manos extendidas y hacia arriba. Siempre me pareció cómico.
Nunca he sido un tipo optimista. Últimamente digo mucho la palabra "tipo". Me gusta. Digo que nunca he sido un tipo optimista, pero los propósitos de año nuevo están para intentar cambiar lo que no está bien de nosotros mismos, lo que no funciona. Con este panfleto de sentimentalismo barato sólo quiero decir que voy a intentar hacer eso. Ya sé que a nadie le importa un pito, es sólo que no tengo para pagarme el gimnasio ni voy a dejar de fumar, así que tenía que intentar alguna otra gilipollez. Por cubrir la papeleta.
Finales de Septiembre, principios de Octubre. Para aquellos cuyo calendario todavía se rige por los cursos que empiezan o acaban, estos días son una suerte de Año Nuevo. Primera conclusión evidente que olvidamos a menudo: somos jóvenes, estamos vivos. ¿Realmente hay algo lo suficientemente grave pasando como para que no podamos disfrutar de esto? Vamos, no lo creo. ¿Qué estamos haciendo? Mejor dicho, ¿qué cojones estamos haciendo? ¿Qué derecho tenemos para no disfrutar de la vida? Pelea, búscate las habichuelas, no es sólo la verdad lo que está ahí fuera. Todo está ahí afuera. "Ahí fuera" está repleto de cosas buenas, está hasta los topes. Creo que ha colgado el cartel de Completo. No es broma. Vaya con "ahí fuera".
Si tuviera bigote y estuviera fumando un puro masticado diría: ¡que me condenen!
Tenemos todo un nuevo curso por delante. Lleno de oportunidades. No sé vosotros, pero yo he perdido muchos cursos ya, creo que debería empezar a hacer algo al respecto. Lo primero en la lista va a ser traicionarme a mí mismo. He pensado en apuñalarme por la espalda. No me digáis nada, que no me avisen. Quiero pillarme por sorpresa y acuchillar esa parte pesimista de mí.
Voy a hacer algo novedoso: esperar lo mejor, y no sólo eso; voy a salir a buscarlo.
No voy a decir que voy a intentar ligar en las discotecas, no soy capaz de engañarme de ese modo. Paso a paso. Más seguro.
Pero circula una teoría que dice que tu actitud, tu energía, atrae y determina el tipo de cosas que te ocurren. Si sales a pelearte el dia con ganas, de manera positiva, con una sonrisa, es más fácil que te ocurran cosas buenas, que atraigas positivismo a su vez. Lo bueno y lo malo de las teorías es que no están demostradas. Puedes elegir si compras o no compras lo que te venden.
Yo esta la compro.
Si supiera bailar claqué haría castañear al suelo y acabaría con un giro, una palmada y las palmas de las manos extendidas y hacia arriba. Siempre me pareció cómico.
Nunca he sido un tipo optimista. Últimamente digo mucho la palabra "tipo". Me gusta. Digo que nunca he sido un tipo optimista, pero los propósitos de año nuevo están para intentar cambiar lo que no está bien de nosotros mismos, lo que no funciona. Con este panfleto de sentimentalismo barato sólo quiero decir que voy a intentar hacer eso. Ya sé que a nadie le importa un pito, es sólo que no tengo para pagarme el gimnasio ni voy a dejar de fumar, así que tenía que intentar alguna otra gilipollez. Por cubrir la papeleta.
Joder, no han pasado diez minutos y ya me da bastante asco esta mierda que he escrito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario