martes, 23 de octubre de 2012

domingo, 21 de octubre de 2012

Y es que, cuando te pones caliente...

Tu falda y mi pantalón tuvieron sexo sobre el asiento de mimbre del hall del hotel. Interrumpidos, sólo levemente, por otros huéspedes que intentaban aparentar no vernos para no tener que fingir escándalo.
Este es de los recuerdos más bonitos que guardo de nuestro fugaz romance, si no el que más.
Quizá sea porque, como no hablaste durante un buen rato, no tuviste oportunidad de estropearlo.

Piso compartido

Se me ocurre poca gente con la que estaría tan incómodo a solas en una habitación como lo estoy con mis recuerdos.

sábado, 20 de octubre de 2012

Otoño 18 en Madrid

La hoja se desprende del árbol
y cae lentamente.
Muy lentamente,
como si el aire pusiera
todo su empeño
en devolverla a la rama.
Y cae, sigue cayendo.

Me invade una poderosa sensación de deja vu.
Supongo que lo verdaderamente importante no podemos cambiarlo.

jueves, 18 de octubre de 2012

Rebound boy and girl

Tú y yo carecemos de volumen
y peso propio.
Nos conforma un catálogo de coincidencias,
una sucesión de encuentros fortuitos
y nerviosos.
La ausencia de planes mejores.
Nuestras despedidas
titubeantes y desordenadas
(¿era éste quizá el momento
de besarla?)
nos delatan.
La torpeza, digo,
es evidente entre nosotros.
Nos falta entidad,
podría intuirse que futuro.
Tú dices que la vida es complicada.
Yo digo:
"No tienes que decir nada"
pues somos prolíficos en el uso
de lugares comunes.
Tampoco es que nos preocupemos
en exceso;
estamos a la espera de algo
como el que intuye que
éste no es uno de esos momentos importantes.
Somos como una pausa para los anuncios
que parece que ya dure demasiado.
Pero, ¿vamos mañana a tomar algo?
Sí, claro,
¿por qué no?

Chanquete ha muerto

¿Qué fue
de aquellos veranos
en los que la noche cálida
nos envolvía?
Días de levante y alcohol
languidecían
hasta fundirse en la mañana de otros días.
Atardeceres perennes
y desordenados
sus partículas de fuego inertes
suspendidas en horas pesadas,
densamente deliciosas.
¿Qué fue de esos veranos
en los que no se adivinaba
ni frío ni ropa
y se olvidaba su concepto?
Vestiduras expatriadas de los cuerpos
invadidos solamente
y si acaso
por el agua y otros cuerpos.
¿Volverán esos veranos tozudos
de piel resplandeciente
bajo el calidoscopio de la sal?
¿Qué fue de aquellos veranos,
de sus espejismo sobre el asfalto?
¿Qué fue de la vida?

miércoles, 10 de octubre de 2012

Temporada de caza

Últimamente, en cuanto a las mujeres, no estoy de humor para conquistar como el Imperio Romano-- Vini, Vidi, Vinci y luego quedarme en el lugar y gestionarlo.
Estoy más bien en modo Guerra de Vietnam; guerra de guerrillas-- llegar y arrasar con todo para seguir luego adelante, una vez eliminada la oposición, sin anexionarme ningún territorio en absoluto.
No sé si me entendéis.