miércoles, 4 de junio de 2008

Te desnudas lentamente al otro lado
y yo contemplo casi retorciéndome
tu figura recortada
por el ojo de la cerradura.
¡Estás tan provocativamente cerca
refugiada descaradamente
tras madera!
Malditas puertas que al cerrarse
suenan a signo de interrogación
y a punto y final de las historias.

No hay comentarios: