
Es curioso, porque siempre pienso en volar en cierto momento. Al pie de las últimas escaleras mecánicas, y siempre es igual. Estoy allí, queriendo elevarme sobre ellas, justo cuando me doy cuenta de que llevo escuchando la misma música demasiado tiempo en los mismos pasillos.
A veces, si ese día me siento considerado, me paro a pensar si sabría mantener la trayectoria o si, por el contrario, perdería el control al subir a gran velocidad y chocaría contra algún atónito viajero agarrado al pasamanos.
Es entonces cuando realmente casi puedo sentir las puntas de mis pies despegándose del suelo.
Una duda parecida me asalta cuando también quiero volar escaleras arriba hasta el sexto piso. No sé si me golpearía contra la pared debido a su estructura de caracol o quizá contra algún compañero. No sé.
Últimamente pienso a menudo en volar.
Supongo que lo realmente importante es que lo que quiero es romper aire en sentido ascendente y no cortarlo en caída libre.
A veces, si ese día me siento considerado, me paro a pensar si sabría mantener la trayectoria o si, por el contrario, perdería el control al subir a gran velocidad y chocaría contra algún atónito viajero agarrado al pasamanos.
Es entonces cuando realmente casi puedo sentir las puntas de mis pies despegándose del suelo.
Una duda parecida me asalta cuando también quiero volar escaleras arriba hasta el sexto piso. No sé si me golpearía contra la pared debido a su estructura de caracol o quizá contra algún compañero. No sé.
Últimamente pienso a menudo en volar.
Supongo que lo realmente importante es que lo que quiero es romper aire en sentido ascendente y no cortarlo en caída libre.
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