jueves, 27 de marzo de 2008

Focos

Como cuando encienden, de repente, las luces de los túneles de metro y la vida parece que se para. Como cuando, al momento, empieza a girar en contrasentido.
Hay un instante lento en el que todo se vuelve más halógeno. Un extraño te mira y parece que te ha guiñado el ojo, que es tu cómplice por ese instante. De repente ya no importa la parada.
Han encendido las luces.

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