domingo, 24 de abril de 2011

No sé de verdad, no me canséis. Es tarde.
Llevo toda la noche con hipo y sí, claro que sí, milagro, se me ha quitado al entrar en casa. Y no he llegado a casa tal cual, qué va, si no cuarenta pavos abajo. Por una noche lamentable me parece un precio estratosférico. He dudado a la hora de poner ese acento.
A partid de ahora voy a decir "Fabuloso" cada vez que me pregunten qué me parece algo. Es gay, muy gay, pero tiene su encanto. Su encanto gay.
Me pregunto si alguna vez seré capaz de arrancarme el brazo de cuajo, o por lo menos dislocarme el hombro; es una manera muy original de acabar con una noche que te molesta hasta el punto de sentir que te pinchan los testículos. Es guay. Guay en plan gay. Guay gay, gay guay.
Estoy en plan juguetón, ¿eh? Aunque un poco mosca, como un babuino al que le han freido su culo pelado.
Que no, venga va, ven que viene, pase misí pase misá. Oiiiiiiigh, estáis tontísimas.
No sé que iba a decir, nada de interés... pero me llama el señor Miyaghi (se pronuncia millagui) y la cama también y total... que más da.

No hay comentarios: