Hay muchas teorías sobre cuándo has dejado de ser un posible candidato a tener una relación romántica con una chica para convertirte en sólo un amigo y cuales son las señales que lo denotan.
En cualquier caso, todas las teorías parecen coincidir en que una vez se entra en la categoría de amigos, ya es imposible salir. Es una cárcel a la que uno está sentenciado de por vida. De ahí no te sacan ni Tim Robbins ni Michel Scholfield ni leche que los fundó.
Uno de los signos más claros de que has perdido tu oportunidad es que ella te diga que eres mono, en cualquiera de sus variantes. A saber:
1- ¡Qué mono eres! (con un "por Dios" opcional)
2- ¡Eres monísimo!
3- Eres súper mono, te quiero muchisimo porque eres un amigo muy especial con el que nunca jamás tendría absolutamente nada más porque no quiero estropear nuestra amistad que es muy importante para mí y porque además no te encuentro atractivo en absoluto.
Ésta es quizá la más clara de todas, sin embargo, con que incluyan la palabra "mono" en cualquier frase, incluso aunque estéis en el Zoo, la selva o el Planeta de los Simios, debes saber que ya estás jodido.
De nada.
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