jueves, 26 de agosto de 2010

Estos son mis principios. No es que sean diferentes. Son mejores

Yo digo: si vas a perder, que sea con elegancia. Sé justo. Distingue entre el dolor que te causan a sabiendas o por falta de cuidado y los daños colaterales. Perdona los últimos, porque nadie tiene culpa de ellos y jamás olvides el otro. Yo digo: haz tu parte. Lo que sabes que está bien, aunque creas que otros no lo harían si estuvieran en tus zapatos. Si tú haces lo que te tocaba, nadie podrá nunca esgrimir contra ti un fracaso porque los demás no acabaran el trabajo. Haz tu mitad. Actúa de manera que siempre puedas estar orgulloso de lo que ves en el espejo. Mantente por encima, pero no de los que te rodean si no de la bajeza que haya dentro de tí.
No seas motivo de infelicidad para otros, no causes problemas. Cuida del que te necesite, del que te quiera y del que ames.
Aprende a disculparte. Sé crítico y ponte en el lugar del que se sienta ofendido. Esfuérzate en comprender cuál fue tu falta y nunca la repitas. Sé cuidadoso con la gente que convives, ellos conforman tu vida.
Marca la diferencia en las pequeñas cosas, sé capaz de sonreir antes de acostarte. Cada noche. Sin lugar para reproches.

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