martes, 25 de diciembre de 2012

Y de nuevo vendrá con gloria...

Vendrán tus piernas
y borrarán rastro de todo pecado
salvo uno.
Cambiarán la naturaleza
de las cosas y las noches,
traerán la paz a la sinrazón,
a la incertidumbre.
Sonreiré como un niño
que no hubiese conocido el mal
antes de llegar la salvación
y la pureza de tu cuerpo
devolverá el valor a la palabra fé.
Vendrán tus piernas
y no volveré jamás a estar a solas.
Vendrán tus piernas
y su reino no tendrá fin.

Sevilla bien vale una misa

Para mí hay pocas costumbres más hipócritas que el rito de la paz de la eucaristía cristiana. Me refiero a que no les deseo ningún mal en absoluto a los desconocidos del banco de delante o detrás, pero les mataría sin dudarlo para proteger a los del mío.
Ah, sí, Feliz Navidad.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Los Reyes Magos no son los padres

Vamos nena,
mírame a los ojos directamente
y miénteme.
Me parece siempre igual de fascinante
cómo cada vez que lo haces,
no matter what,
todas las fibras de mi cuerpo
se ponen de acuerdo para creerte.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Huir del S. XXI

No se me ocurre nada que me apetezca hacer vestido de traje.
Todas las cosas que de verdad me gustan se hacen con poca o ninguna ropa y, desde luego, no con ropa formal.
Cuanto menor es la calidad y cantidad de ropa que se lleve, más divertida es la actividad. Sentirse bien dentro de un traje no es más que el premio de consolación.
Una vez abandonada la ilusión de la ambición, tan sólo queda la posibilidad del ascetismo.

Yo quiero o bien poder tenerlo todo o no necesitar nada.

sábado, 3 de noviembre de 2012

martes, 23 de octubre de 2012

domingo, 21 de octubre de 2012

Y es que, cuando te pones caliente...

Tu falda y mi pantalón tuvieron sexo sobre el asiento de mimbre del hall del hotel. Interrumpidos, sólo levemente, por otros huéspedes que intentaban aparentar no vernos para no tener que fingir escándalo.
Este es de los recuerdos más bonitos que guardo de nuestro fugaz romance, si no el que más.
Quizá sea porque, como no hablaste durante un buen rato, no tuviste oportunidad de estropearlo.

Piso compartido

Se me ocurre poca gente con la que estaría tan incómodo a solas en una habitación como lo estoy con mis recuerdos.

sábado, 20 de octubre de 2012

Otoño 18 en Madrid

La hoja se desprende del árbol
y cae lentamente.
Muy lentamente,
como si el aire pusiera
todo su empeño
en devolverla a la rama.
Y cae, sigue cayendo.

Me invade una poderosa sensación de deja vu.
Supongo que lo verdaderamente importante no podemos cambiarlo.

jueves, 18 de octubre de 2012

Rebound boy and girl

Tú y yo carecemos de volumen
y peso propio.
Nos conforma un catálogo de coincidencias,
una sucesión de encuentros fortuitos
y nerviosos.
La ausencia de planes mejores.
Nuestras despedidas
titubeantes y desordenadas
(¿era éste quizá el momento
de besarla?)
nos delatan.
La torpeza, digo,
es evidente entre nosotros.
Nos falta entidad,
podría intuirse que futuro.
Tú dices que la vida es complicada.
Yo digo:
"No tienes que decir nada"
pues somos prolíficos en el uso
de lugares comunes.
Tampoco es que nos preocupemos
en exceso;
estamos a la espera de algo
como el que intuye que
éste no es uno de esos momentos importantes.
Somos como una pausa para los anuncios
que parece que ya dure demasiado.
Pero, ¿vamos mañana a tomar algo?
Sí, claro,
¿por qué no?

Chanquete ha muerto

¿Qué fue
de aquellos veranos
en los que la noche cálida
nos envolvía?
Días de levante y alcohol
languidecían
hasta fundirse en la mañana de otros días.
Atardeceres perennes
y desordenados
sus partículas de fuego inertes
suspendidas en horas pesadas,
densamente deliciosas.
¿Qué fue de esos veranos
en los que no se adivinaba
ni frío ni ropa
y se olvidaba su concepto?
Vestiduras expatriadas de los cuerpos
invadidos solamente
y si acaso
por el agua y otros cuerpos.
¿Volverán esos veranos tozudos
de piel resplandeciente
bajo el calidoscopio de la sal?
¿Qué fue de aquellos veranos,
de sus espejismo sobre el asfalto?
¿Qué fue de la vida?

miércoles, 10 de octubre de 2012

Temporada de caza

Últimamente, en cuanto a las mujeres, no estoy de humor para conquistar como el Imperio Romano-- Vini, Vidi, Vinci y luego quedarme en el lugar y gestionarlo.
Estoy más bien en modo Guerra de Vietnam; guerra de guerrillas-- llegar y arrasar con todo para seguir luego adelante, una vez eliminada la oposición, sin anexionarme ningún territorio en absoluto.
No sé si me entendéis.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Echo de menos las noches que acababan
en el after de tus piernas.

Es complicado describir
sobre el mapa
algún camino directo que nos una;
nos hemos perdido
en demasiadas carreteras
y prácticas sexuales secundarias

lunes, 24 de septiembre de 2012

The way it was, by The Killers

" Did you forget all about those golden nights?"

No sé cuánto hubo de amor y cuánto de influencia del atrezzo. Sospecho que las luces de neón de Las Vegas, su constante parpadeo, nos desorientaron de algún modo.
Sé, sin emabrgo, que durante esa semana que pasamos decidí no pensar mucho en ello y asumir que estaba enamorado de ti por los motivos correctos.
No sé si fueron, digo, las luces o la urgencia de ver cómo se acababa el dinero pero, nena, cuánto te quise en aquel oasis halógeno perdido en medio del desierto.
Besarte era como beberse una botella de bourbon apresuradamente; sabía que tarde o temprano me pasaría factura. Pero todo en ti me sugería inmediatiz y adrenalina; cada segundo que nuestro amor se consumía exponencialmente nos quemaba los ojos y las manos y la boca. Y así aumentaban nuestro desasosiego y nuestras ansias de comernos a dentelladas,
Recuerdo tu mano tirando de la mía entre máquinas tragaperras, a ritmo de tu risa traviesa y el parpadeo de las lentejuelas de tu vestido.
Recuerdo tu mano en mi cara mientras besabas con urgencia.
Recuerdo tu mano en mi espalda, arañando con rabia y tus piernas cruzadas bajo ellas como si fueras una araña.
Lo recuerdo todo ahora, frente al ordenador de la oficina.
No sé si inluyó en la manera que te quise nuestra caducidad manifiesta, pero cómo te quise, nena, hasta que se nos acabó el dinero.

domingo, 16 de septiembre de 2012

El secreto de sus ojos

Pensé que había escapado vivo de aquello, relativamente intacto.
Y me sorprendí cada vez que lo pensaba. Al final, todo fue cuestión de tiempo.
Eso creí.
Pero, esta última semana, he vuelto. Llevaba un tiempo por aquí, pero no había vuelto todavía. No sé si me entiendes.
Al volver, y por casualidades de la vida, tuve la oportunidad de visitar algunas partes del pasado. Vinieron ellas a mí, los fantasmas de Navidades pasadas, y cerraron la puerta para que pudiera deshacer el equipaje.
Verás, yo pensaba que no habías dejado huella. Al menos, no permanente. Pero resulta que al parecer sí lo hiciste. O más que dejar nada, te llevaste algo.
Todo empezó la última vez que me mentiste. Cuando colgué el teléfono lo supe; que era la última vez, pero también la primera en la que supe claramente que me mentías.
Creo que tú lo sabías también, pero no fuiste lo suficientemente valiente como para reconocerlo. Ni a ti, ni a mí.
Después de aquello se apagaron las luces durante un tiempo y yo, consciente de que no podía hacer nada para escapar de esa negrura, asumí ese tiempo a oscuras para intentar aprender de todo aquello y poder, en el futuro, evitar tanta tragedia. Tanto dolor, tanta confusión y tanta pena.
Decidí extraer conclusiones, repasar cada movimiento y circunstancia- las recordaba todas- y establecer cuáles habían sido mis errores, a fin de no volver jamás a cometerlos.
Hoy sé lo que me robasteis, tú y el purgatorio en el que viví cuando marchaste.
Me robaste las ganas de pelear, la fe, el empuje y sobre todo, la paciencia. Abandoné la costumbre de seguir y me marqué una regla temporal a fin de protegerme.
Y encontré a un viejo compañero que dejé tirado hace mucho en una cuneta; el miedo. O la vergüenza, no sé, a veces es complicado distinguirlos.
Y es por eso, quizá, que se me escapó una chica esdrújula y hoy no he llamado por teléfono a una isla recién redescubierta.

jueves, 30 de agosto de 2012

viernes, 24 de agosto de 2012

Femme Fatale

Te veo todos los días, caminando hacia la oficina siempre un par de minutos y metros por delante de mí, y me imagino que te llamo, tú te das la vuelta y compruebo por fin qué cara tienen esas piernas.

miércoles, 11 de julio de 2012

Remember

A las mujeres de las que disfruto ahora las apreciaré, como siempre, mucho más tarde; cuando ya no estén, cuando se hayan ido y me cueste creer que alguna vez estuvieron interesadas en mi.

sábado, 16 de junio de 2012

viernes, 11 de mayo de 2012

De lo que una vez tuve
ya no queda nada.
Si conservo el norte es sólo
porque no es mío para perderlo.

jueves, 10 de mayo de 2012

El estratega

Sólo la conocía desde hacía una semana, pero enseguida supe que quería casarme con ella. Sin embargo, como no quería agobiarla proponiéndole matrimonio tan pronto, decidí esperar un par de días.

miércoles, 9 de mayo de 2012

El rojo y líquido elemento

Sangre, sangre, sangre.
Lo que nos une y nos separa.
Tú, con tan poca sangre.
Yo, parece que tenga demasiada.
Tu sangre, fría y quieta.
Reposada. Inalterable.
Más que sangre,
una estatúa que la representa.
Más que sangre,
se diría que una foto suya
es lo que te ocupa las venas.
La mía, en cambio,
es sangre.
Sangre de verdad.
Sangre, sangre, sangre.
Todo lo real que llega a ser.
La mía es,
más que ninguna otra,
fluída, hemoglobínica
y débil.
Hierve antes de que lo haga el agua y,
cuando me atraviesan
tu mirada
y
tu silencio,
arde.
Tu sangre y mi sangre
son incompatibles.
Cerca de la tuya,
la mía se revuelve y reacciona.
Duele.

Sangre, sangre, sangre.
Lo que nos une y nos separa.
Más lo que nos separa.
Es por eso que ahora
me abro los brazos,
la carne,
las venas;
para que salga toda
y ya no moleste.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Apuntes sobre la crisis

Recuerdo:
secuencias de películas,
conversaciones de bar,
spots publicitarios,
voces de adultos,
promesas perdidas.
Un tono de humor general.
Echo un vistazo al mundo de hoy
y decido que alguna generación
nos debe dinero.


No es que esté de acuerdo con cómo funcionan las cosas.
Sin embargo, no recuerdo a ningún periodista, político ni intelectual de ninguna clase (excluyendo de la palabra "intelectual", por supuesto, a los actores)quejarse de nada hace un par de años cuando hipotecaban sus casas por tecera vez y el banco les prestaba dinero para comprar un coche alemán o un piso en la costa de Levante.
De aquellos polvos vienen estos lodos, amigos, y, entre medias, yo ni siquiera me he corrido.


Si lo pienso bien no sé con quién se enfadan; llevan 50 años gobernando y habitando el mundo y yo, que todavía no he tenido oportunidad de gastarme un dinero que no tengo, como ellos, pagaré una deuda que no es mía.


No os engañéis, generación Pokémon, a ésta invitamos nosotros. Todo lo que dure y algo más. Aunque, con suerte, estallará una guerra y ya no habrá que preocuperse de comprar cosas, caras o baratas. Y, de paso, quizá nos hagamos hombres.

domingo, 29 de abril de 2012

Poema Mexicano

Me diste la mano detrás de tu espalda
y, con un batir de pestañas,
me prometiste un viaje a un lugar secreto;
un espacio escondido
a medio camino entre la frontera y tu casa,
resguardado a la sombra de tus muslos morenos
bajo la protección de ciertas cosas
que no hace falta decirnos
y la seguridad de una promesa de caballero.
Esta noche, ya veremos mañana,
eres todo lo que quiero,
pero al irme a la cama solo como suelo
sé que he vuelto a desfasar
el compás con el tiempo.

domingo, 15 de abril de 2012

Always look on the bright side

Hace mucho tiempo que no dejo a una chica, y no parece que vaya a volver a hacerlo en un futuro cercano. Pero, si estás leyendo esto y algún día te hago daño, no sufras. Todas mis ex-novias están mucho más guapas ahora.

sábado, 14 de abril de 2012

Algunas mujeres me recuerdan a ti.
No todas ellas se te parecen.
Una sonrisa similar a la tuya.
Otra piel impregnada de tu perfume.
Tus ojos mirándome desde una cara distinta.
O nada de lo anterior.
Lo único que tienen en común todas ellas,
incluso las que no se asemejan entre sí,
es que me recuerdan a ti.
Y contigo en que, al final,
todas me abandonan.

viernes, 13 de abril de 2012

miércoles, 21 de marzo de 2012

Martha, surfista polaca

Si no hubieras vivido en un barrio casi marginal de San Francisco, te hubiera dicho la verdad. Que no era un famoso torero de gira por Latinoamerica, que sólo lo fingí para que te interesaras por mí. Porque me pareces muy bonita.
Si no hubiera comprobado, cuando salimos a fumar a la escalera de incendios, que los trozos de acera que ya no cubría la luz de las farolas estropeadas de tu calle habían sido tomados por vagabundos, hubiera puesto mi mano sobre tu cadera cuando nos quedamos a solas en tu pequeña cocina. O cuando me ensenaste la habitación en la que compartes cama con tu amiga.
Pero me dio miedo que algo saliera mal y me echaras de tu casa, allí donde ningún taxi se aventuraría sin ser previamente convocado.
Por eso no te besé, ni hice nada de lo anterior.
Y por eso no puedo llamarte ahora.

jueves, 15 de marzo de 2012

sábado, 10 de marzo de 2012

Mientras Mariana me llamaba 'el verbo'

Te apareces en lugares donde no procede,
en los que eres intrusa y extranjera.
Me acechas.
Pienso en ti como en esa grieta
por la que se escapa el mundo.
Dejame ya,
por favor,
vete.

lunes, 5 de marzo de 2012

Lo que pasa es que...

... las mujeres no buscan un hombre que les cuide. Sólo quieren que les cuide ése que les gusta que, por defecto, es aquel que las trata mal.

domingo, 4 de marzo de 2012

Saturday Night Live

Prefiero morir pobre
que bailar como un magnate.

Posdata: nunca compitas con un negro en la pista de baile. No merece la pena.
¿No pasa con algunas mujeres
que parece que las haya pintado
alguien que sabe?
Dijo Bukowski que Dios tenía
todas las armas y era injusto;
yo creo que todas las armas
las tienen las mujeres.
Todas las que existen.

viernes, 2 de marzo de 2012

domingo, 26 de febrero de 2012

Se va haciendo difícil confiar en nadie

Él la tiene toda la semana,
desde por la mañana hasta por la tarde;
de Lunes a Viernes y casi todo el Sabado y Domingo.
Pero, cuando se emborracha y sale,
es sólo mía.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Archivo

De vez en cuando vuelvo por aquí y leo entradas antiguas.
Para volver a conocerme, como quién se encuentra de nuevo con un viejo amigo con el que hacía tiempo que no hablaba.

De color afroamericano

Tu negrura es absoluta
y tersa. Estirada.
Como curtida al fuego
de la hoguera más caliente.
La única llama de un país antiguo
al que no llegó la luz.
En la oscuridad de tu piel
sólo se adivinan tus rasgos por su relieve
pero pareces tallada en el ébano
más puro
y su dureza hace esas formas evidentes.
Cuando me cruzo contigo
por los pasillos de la escuela,
fantaseo con que se apaguen
todas las luces
para estar en igualdad de condiciones;
obligados a buscarnos a tientas
en la inmensidad de la noche impuesta.

Y en follarte.
Cada vez que me cruzo contigo,
pienso en follarte.
Sí, sobre todo en eso.

Ya que estamos...

Esta mierdecilla que viene a continuación está inspirada por un señor creep, esto es, un creep como una casa de grande, que al comentar un poema de una bloguera famosa en el que lauda lo bien que escribe, lo que le gusta el estilo de la susodicha etc. decide incluir también al final, como quién no quiere la cosa, que la escritora "le parece muy guapa, por cierto".
Esto, por supuesto, no le interesa ABSOLUTAMENTE A NADIE, y hace que a un servidor se le pongan los vellos de punta.
Mucho creep por ahí suelto, la mayoría calvos:

"Te quería decir que eres muy guapa.
Que piensas rápido y bien
y me parece original la forma en que entretejes
las ideas.
Que escribes con sentido, tanto como con el que hablas
y todo lo que escribes y todo lo que hablas
me parece interesante.
Quería decirte que me gustas, de manera pública.

Y además te quería decir que eres muy guapa...
O espera, ¿eso ya lo he dicho?

Pero no le interesa a nadie. Ni a ti, ni a nadie.
Así que no te lo digo. Y menos aquí,
ante tanta gente a la que no le importa.
Así que no, no te lo digo."

Eso es lo que tenía que haber hecho el puto creep, no decir nada.

Qué hace una chica como tú con un patán como ese

Una chica como tú necesita un tipo como yo, con sensibilidad artística. Qué comprenda realmente la belleza de lo que tiene entre manos.

Mierda, hay mujeres que no están sino para adorarlas.

Uno de esos días en los que estoy lolailo

A la chica de Las Vegas.

Claro que estarás entre los que elija cuando salve al mundo. ¿Bromeas? Ningún mundo, ni antiguo ni nuevo, estaría completo sin tí. Si pudiera elegir, tú serías Eva, desde luego.

Lo peor de esto es que es una conversación real. Eso, un día lolailo.

lunes, 20 de febrero de 2012

Tengo alma de macarra

Me siento cómodo con mi pelo de "Mujeres, hombres y viceversa". Encuentro que tiene múltiples ventajas. Esto no hace sino confirmar mis sospechas; tengo alma de macarra.
Puede que en Madrid consiguiera ocultarlo- ocultármelo- durante un tiempo, tras zapatos, camisas y abrigos largos, pero aquí todo ha cambiado. He dado rienda suelta a mi bacalería, libre de los prejuicios y costumbres sociales del viejo mundo.
No es sólo esta cabeza de CR7 trasnochado, es el placer que siento al calzarme mis New Balance o mis Asics azul eléctrico- true blue, según la caja. No me pongo nada que no sea una camiseta en la que se puedan apreciar mis nuevos músculos de portero de discoteca.
Y la gorra... ¡ah, la gorra!
Siguiendo una clara analogía gay, hoy quiero por fin "salir del polígono", para decirle a todo el mundo que éste soy yo, y que tengo alma de macarra.
Y al que no le guste, le reviento la cabeza, primo.

jueves, 16 de febrero de 2012

Resolviendo enigmas milenarios

¿Está el vaso medio vacío o medio lleno?
Depende; ¿estaba totalmente vacío antes? Si es así, está medio lleno.
¿Estaba lleno hasta arriba? Entonces ahora está medio vacío.
Siguiente.

martes, 14 de febrero de 2012

Un blog

Es para gente silenciosa o mentirosa, que nunca expresa lo que siente o bien lo disimula, lo disfraza y se lo guarda, para luego vertirlo de este modo. Un blog es el riñón de los secretos, filtra todo aquello que, de no ser expulsado, acaba haciendo daño.
Nunca te fíes de nadie que escriba en estos sitios, porque nunca están aquí, ni en ninguna otra parte.

lunes, 13 de febrero de 2012

El curioso caso de la vagina cíclica

Eres un pardo, dijo. Tenía razón. Sin embargo, encontré su afirmación un tanto generalista, poco concreta. Debió leerlo en mi mirada. Eres un pardo con las mujeres, añadió.
Oh.
Tenía razón. La chica me conoce. Probablemente no haga falta conocerme demasiado para darse cuenta, realmente.
Eres un pardo, dijo. Con las mujeres, añadió. Y fue como una premonición. O maldición.
Esa noche, poco después, mi reloj comenzó a marcar los minutos con más lentidud, debido a un accidente. Y, poco a poco, fue quedándose atrás en el tiempo.
Ese retraso me costó 30 dólares la noche siguiente, cuando ya iba una hora por detrás de todos los demás relojes del mundo. Pero no quiero adelantarme, como no quiere hacerlo mi reloj.
Al mismo ritmo atenuado que éste seguía, a mí me empezó a crecer una vagina donde antes no la había. No era la primera vez que ocurría este fenómeno, así que todo lo que pasó después era bastante predecible. No se alejó mucho del resto de veces que me creció una vagina. No estoy seguro de que decir "crecer" sea lo correcto...
La vagina y mi pene, como es lógico, comenzaron pronto a pelear por un recurso escaso, en este caso, el espacio en mi entrepierna. La Historia nos enseña que siempre ha sido así, cuando dos especies distintas encuentran que necesitan de un mismo bien.
Mi pene presentó batalla durante un tiempo, amparado por el lento crecimiento de la vagina asociado al tic-tac de mi reloj estropeado. Pareció capaz de ganar (incluso me condujo a besar a aquella chica, en contra de toda razón y lógica). Justo en ese momento, tras pasar una noche de pasión al mando, decidió retirarse en la cima y desapareció, dejándome a solas con la vagina, la chica y las consecuencias.
Una vagina es mala compañera a la hora de lidiar con las consecuencias; todos aquellos/as que tengan una sabrán de lo que hablo. Veréis, a mi vagina le ha dado por ponerse sensiblera, como buena vagina que es, y envía a mi cerebro imágenes constantes de la chica, que ya no está, acompañado de los sentimientos equivocados, la mayoría relacionados con el romanticismo y la nostalgia. Así que, en vez de pasar estos días recreandome junto a mi pene en aquella gran noche, chocando esos 6 (5+1), estoy aquí tirado intentando descifrar qué intenta comunicarme mi vagina con tanto sentimiento, y preguntándome por qué soy tan nenaza.
Ella probablemente esté de compras. Quizá sepa qué ha sido de mi pene.
Mi reloj sigue retrasado, aunque parece que, poco a poco, recupera velocidad. Lo miro constantemente, esperando que, cuando al fin vuelva a la normalidad, lo haga con él la realidad entera y que mi pene regrese y mi vagina se marche hasta la próxima visita.
Oh, Dios mío, cómo me gustaría ser un hombre de verdad.

domingo, 12 de febrero de 2012

Hablando de problemas...

Tengo un problema. Creo que es un problema. Y, como suele pasar con los problemas, no tengo ningún tipo de control sobre él.
A veces me... no sé, ¿es "enamoro" la palabra que busco? Problabemente no, pero se le parece. A veces me enamoro por un par de horas, puede que un par de días. Suele ser imprevisible. A veces, molesto.
Hago este tipo de cosas; conozco a una chica, o la conozco mejor si ya la conocía, la beso... Y en vez de acostarme con ella y seguir con mi vida sin pensar en ello ni un segundo (como haría la gente normal), me dejo atrapar aunque sólo sea un rato. No pasa siempre, no pasa con todas. No pasa casi nunca, de hecho. Pero cuando pasa...
No sé, creo que lo único que quería decir es que, de todas las criaturas fántasticas y mitológicas, la mujer es, con diferencia, la más mágica de todas. Mi favorita.

lunes, 6 de febrero de 2012

jueves, 19 de enero de 2012

Alguien o algo te espera en casa

Me he comprado unas zapatillas por Internet. Llegarán, aproximadamente, un par de días después de que yo me haya marchado de nuevo. Esto quiere decir que no las veré, ni podré hacer nada que tenga que ver con ellas, hasta que vuelva, dentro de 4 meses. Me estarán esperando aquí, probablemente aún dentro de su caja y para mí serán un misterio durante todo ese tiempo. Una vaga idea, no totalmente formada en mi mente. Casi una sospecha. No será hasta que las sostenga entre mis manos que pueda comprobar si su textura es la que imaginaba, sus materiales del color exacto que intuí en la pantalla del ordenador. No podré decir antes si me quedarán bien, si harñan juego con mis vaqueros como creía cuando las compré. Pensaré en ellas como se piensa en el futuro o en la muerta, sin alcanzar a formar una idea completa, siempre difuminada.
Su vida útil no comenzará mientras no regrese, esperarán aquí, en suspenso, inmaculadas, hasta que eso ocurra. Una promesa de pasos futuros, presas de un anhelo de rendimiento óptimo. Un monolito. Un pacto tácito de que algún día yo he de volver aquí, aunque sólo sea para recoger mis zapatillas y volver a partir.

El ciclo de la vida

Iba subiendo las escaleras mecánicas del metro cuando me he sacado un moco. Era un moco largo y molesto, y lo he contemplado asido entonces a mi dedo, durante unos segundos. Una vez acabado de estudiarlo, lo he tirado al suelo con ayuda de otro dedo contiguo. He intentado ser discreto durante todo este proceso, para que nadie me viera. El moco ha caido sobre el escalón en el que estaba parado mientras subía, y se ha colado por una de las rendijas entre dos de los filamentos que sobresalen y componen dicho escalón, pero podía seguir viéndolo, cerca de mi pie derecho. Durante todo el trayecto he estado centrado en ese moco que reposaba apaciblemente y que, poco tiempo antes, había sido parte de mí. Según me acercaba al final del trayecto, me he percatado de que ese escalón, y mi moco con él, iba pronto a ser tragado por el mecanismo de las escaleras. Yo abandonaría su comfort para pisar tierra firme de nuevo, y ese preciso escalón se sumergiría bajo tierra para llegar a donde quiera que van los escalones de las escaleras mecánicas cuando vuelven a alinearse con los demás y continúan su ciclo hasta volver a ofrecerse al pie de las escaleras mecánicas para completar, una y otra vez, el mismo ciclo. Al pensar en mi moco como parte de ese proceso, he imaginado que, en algún momento del mismo y, quizá por efecto de la fuerza de la Gravedad, se desprendería del escalón para caer al suelo del habitáculo donde se confina la maquinaria. Y me he preguntado por todos los mocos que habrá en ese rincón oscuro y olvidado, por el tiempo que transcurre hasta que se desintegran en silencio los unos cerca de los otros, y por todas sus historias.

miércoles, 11 de enero de 2012

Mi vida en Madrid

Un par de días aquí han bastado para recordarme que no la echaba de menos en absoluto.

Reflexiones de hoy

Sospecho que sigo enamorado de alguien que me imaginé, pero luego resulto no existir. Es decir, enamorado de una primera impresión errónea, una versión mejorada de ti, prefrabricada.
Los portales con sofás siempre me han infudido respeto, creo que por la seriedad que transmiten.